BREVE RESEÑA
Durante la semana de la Navidad de 2000 y entre abril y mayo del año 2001 en la provincia de Mendoza (Argentina), el Ministerio de Justicia y Seguridad de esa provincia implementó un programa de entrega voluntaria de armas, llamado “Plan Canje de Armas por Mejores Condiciones de Vida”. Este Plan fue pergeñado por Gabriel Conte y Martín Appiolaza.
La provincia de Mendoza acordó cumplir con la Ley de Armas 20.429, por convenio con el RENAR y la Secretaría de Seguridad provincial, recién en 1998, o sea que antes de esa fecha para comprar un arma sólo se necesitaba presentar la cédula de identidad.
En esa campaña de Canje de Armas no se requirió para su realización, una cobertura legal de la Ley Nacional de Armas 20.429.
Se vulneró la Ley 25.086, que penaliza la tenencia ilegal de armas de fuego.
En la campaña de Canje de Armas por vales o bonos de compra en comercios minoristas, y entradas para ver partidos de fútbol entre equipos locales, se gastaron dólares u$s 300.000.- provistos por la Nación y la Provincia.
Mendoza fracasó en la recolección, dado que no se llegó a las 300 armas y ante este hecho, se amplió el período establecido, apelando a las que ya estaban secuestradas y en poder de la policía y juzgados de esa provincia. De esta manera se llegó a 2566 armas en total.
El proceso de aplastamiento se hizo sin peritar si las mismas habían estado involucradas en delitos. La lista de las armas, una vez destruidas por aplastamiento, fue remitida al RENAR, dentro de las cuales se encontraban algunas con pedido de secuestro, por lo que no debían ser destruidas.
Los organizadores de este Plan incurrieron en un delito, aunque tuvieron el respaldo del entonces presidente de la Rúa y de los ministros de la ALIANZA de gobierno del momento, estos fueron el ministro de Justicia de la Nación, Ricardo Gil Lavedra, y del Interior, Federico Storani.
Las armas “recuperadas” por el Plan Canje, una vez destruidas, fueron distribuidas a más de cien artistas de todo el país para la creación de obras “que contribuyeran a defender la paz”. Eliana Mollineli fue una de las artistas convocadas. Fue quien propuso al gobierno de Mendoza la realización de un “Monumento al Desarme” que sería erigido en la rotonda ubicada en intersección de calles Perú y Pellegrini de la Ciudad, adyacente al Parque Central. Finalmente dicho monumento no fue concretado.
Durante el proceso de recolección, se robaron 1400 armas, lo que demostró la falta de medidas de seguridad establecidas. La policía recuperó algunas.

RESULTADOS DEL CANJE DE ARMAS MENDOCINO
A pesar de aquél llamado “Exitoso programa de canje de armas“, Mendoza no encontró la tan prometida Paz ya que a un año del “plan” así presentaba el título de la nota del Diario Uno Digital, la situación en la provincia: “Hay más crímenes, pero se usan menos armas de fuego”, pero esto fue presentado como un logro que fue atribuido al “exitoso plan desarme”.
O sea, se matan igual pero con otros medios, como asumió el escritor de cuentos “experto en planes canje” Gabriel Conte en una nota del Diario Uno Digital de su provincia: “se agarran a palazos o a cuchilladas, por poner algunos ejemplos”.
Diario Uno Digital (la noticia ya no está en línea)

A dos años del plan desarme en Mendoza los resultados eran reflejados por el diario La Nación (diciembre de 2003) de esta manera:
Inseguridad en la región de Cuyo. Con 170 muertos, Mendoza batió este año el récord de homicidios.

El Plan fue presentado en su momento como la manera de bajar los delitos y la violencia social. Los resultados obtenidos en la provincia de Mendoza no fueron los mejores, pero tanto sus creadores y la Red Argentina para el Desarme (RAD) lo siguen vendiendo como un “ÉXITO”. Fue así que la ONG desarmista, RAD, la “vendió” en el año 2006 al gobierno nacional del ex presidente Néstor Kirchner, como la panacea en materia de seguridad, y a principios de 2007 se cristalizó en la Ley 26.216 que en su artículo 1° declara “la emergencia nacional en materia de tenencia, fabricación, importación, exportación, transporte, depósito, almacenamiento, tránsito internacional, registración, donación, comodato y compraventa de armas de fuego, municiones, explosivos y demás materiales controlados, registrados o no registrados, durante el término de un año.”